Cada año, miles de gatos son diagnosticados con SIDA felino, también conocido como Virus de Inmunodeficiencia Felina o FIV. Esta enfermedad potencialmente mortal ataca y daña el sistema inmunológico, dejando a los animales infectados vulnerables a una variedad de infecciones. Incluso un resfriado aparentemente inocente puede suponer un grave riesgo para estos gatos.
El nombre "SIDA felino" inspira el miedo en los corazones de muchos dueños de mascotas. Sin embargo, esta enfermedad no es el mismo virus que infecta a los humanos.
FIV es específico de la especie, afectando solo a los gatos. Además, no se propaga fácilmente entre la población felina. Las heridas de mordida profundas y penetrantes, como las que intercambian los machos no castrados durante las peleas, son los medios más comunes de transmisión, y algunas pruebas sugieren que las madres pueden transmitir la enfermedad a sus gatitos por nacer. Los gatos infectados pueden compartir bandejas de basura y platos de comida con sus compañeros de casa sin propagar la enfermedad.
Debido a que la medicina veterinaria tradicional no ofrece una "cura" para el SIDA felino, los veterinarios bien intencionados a menudo recomiendan la eutanasia como un curso de acción primario. Otros intentan tratar a los gatos infectados con tratamientos agresivos de medicamentos recetados, incluidos los esteroides, el interferón, el AZT y los antibióticos. Este enfoque es problemático, ya que cada uno de estos medicamentos puede producir efectos secundarios sustanciales y suprimir aún más el sistema inmunológico, lo último que puede permitirse un animal inmune comprometido.
Si bien los tratamientos médicos para el SIDA felino son algo limitados, las terapias naturales ofrecen una variedad de beneficios. Los suplementos vitamínicos, homeopatía y hierbas, por ejemplo, pueden reforzar el sistema inmunológico de un gato enfermo, incluso durante las etapas avanzadas de la enfermedad. La mayoría de estos productos son asequibles y están disponibles en cualquier tienda de alimentos saludables.
La nutrición dietética integral también es esencial para los gatos con FIV. Mantenerlos saludables con una dieta de comida comercial para mascotas es extremadamente difícil, ya que estos alimentos son nutricionalmente inadecuados y están cargados de colorantes dañinos, conservantes y fuentes de carne inferiores.
Muchos practicantes holísticos recomiendan la carne cruda para gatos con SIDA felino. Algunos dueños de mascotas cuestionan la seguridad de una dieta cruda, pero los gatos con FIV + a menudo prosperan con esta rica y completa nutrición. A diferencia de los humanos, los animales están diseñados para digerir con seguridad alimentos crudos como lo harían en la naturaleza.
Aunque los tratamientos naturales han demostrado ser efectivos, cualquier persona que cuide a un gato FIV + debe mantener una buena relación con un veterinario médico calificado. Los animales inmunocomprometidos a veces requieren de IV, limpiezas orales y otros cuidados de apoyo. Sin embargo, los dueños de mascotas deben tener cuidado, ya que algunos tratamientos médicos comunes, como las vacunas, representan una amenaza para los gatos con FIV.
Los gatos que reciben tratamientos naturales a menudo disfrutan de una alta calidad de vida durante muchos años, pero hay ocasiones en que la eutanasia es la elección compasiva para los animales que se encuentran en los niveles avanzados del SIDA felino. La conclusión es que un diagnóstico de FIV no es una sentencia de muerte automática.
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