Cualquier propietario de mascotas que posee o ha tenido una mascota se da cuenta de que las mascotas proporcionan mucho más que darle una razón para que las disfraces, salgan a caminar y se alimenten dos veces al día. Una mascota, independientemente de su especie, forma y perspicacia, proporciona amor, felicidad y compañía. Están ahí cuando menos te lo esperas y saben cómo te sientes más de lo que crees.
Dicho esto, me sorprendió lo intuitivo que mi "Sylvester" de dos años y medio, como el gato, Kawi (pronunciado Cow-ee) respondió a mi estado de ánimo cuando estaba feliz, triste o sin prestarle atención. Cuando llego a casa, Kawi es el primero en correr hacia la puerta y saludarme. Ella es curiosa, inteligente y atlética. Armado con una bolsa llena de abarrotes alrededor de ambos brazos, me seguirá hasta la cocina y me verá desempacar listo para tomar la bolsa de plástico vacía y sentarme para que la use. (Por supuesto, me lo quito y lo guardo en el armario lejos de los peligros que las bolsas de plástico puedan representar para cualquier